El Sistema Nervioso
¿Qué es?
Es el sistema que nos
ayuda a responder ante los estímulos físicos y químicos, y sus células cumplen
funciones tanto receptoras como motrices y secretoras. Es un sistema enfocado
en la comunicación y transferencia de información entre sus células para que
las distintas partes de nuestro cuerpo puedan reaccionar ante los estímulos a
los que está expuesto (Kiernan, J.
A., 2013).
¿Cómo se constituye?
Médula espinal: Tiene
una naturaleza segmentaria que se refleja en las series de pares de nervios
raquídeos, fijados a ella por medio de una raíz sensitiva dorsal y una raíz
motora ventral (Kiernan, J. A.,
2013).
Bulbo raquídeo: Los
tractos de la médula espinal se extienden hasta el bulbo raquídeo, que también
contiene cúmulos de neuronas denominadas núcleos. Los que más resaltan son los
núcleos olivares inferiores, los cuales envían fibras al cerebelo a través de
los pedúnculos cerebelosos inferiores, que fijan el cerebelo al bulbo raquídeo
(Kiernan, 2013).
Puente: Consta
de dos partes diferentes. La porción dorsal o tegumento comparte
características con el resto del tronco encefálico, que incluye vías
ascendentes y descendentes, junto con algunos núcleos de nervios craneales. La
porción ventral o puente basal es propia de esta región del tronco encefálico.
Se encarga de permitir las conexiones extensas entre la corteza de un
hemisferio cerebral y el hemisferio contralateral. Contribuyen dichas
conexiones a la máxima eficiencia motriz. Dos pedúnculos cerebelosos medios
fijan el cerebelo al puente (Kiernan,
J. A., 2013).
Mesencéfalo: Contiene
vías ascendentes y descendentes, además de los núcleos de dos nervios
craneales. Su región dorsal, llamada también techo o tectum, es
involucrada principalmente con los sistemas visual y auditivo. El mesencéfalo
también incluye dos importantes núcleos motores, el núcleo rojo y la sustancia
negra o locus niger.
Cerebelo: Su
tamaño es especialmente grande en el encéfalo humano. Es una estructura
receptora de información de la mayoría de los sistemas sensitivos y de la
corteza cerebral, y actúa sobre las motoneuronas que inervan la musculatura
esquelética. Se encarga de la producción de variaciones en el tono muscular
relacionada con el equilibrio, la locomoción y la postura y la coordinación del
momento y la fuerza de contracción muscular implicados en los movimientos
finos.
Diencéfalo: Forma
el núcleo central del cerebro. Su componente más importante es el tálamo.
Tálamo: Posee
varias regiones o núcleos, algunos de los cuáles reciben información de los
sistemas sensitivos y se proyectan a áreas sensitivas de la corteza cerebral.
Parte de éste está conectado con áreas corticales implicadas en procesos
mentales complejos, otras regiones participan en circuitos relacionados con las
emociones y ciertos núcleos talámicos forman parte de las vías que comunican el
cerebelo y el cuerpo estriado con las áreas motoras de la corteza cerebral.
Epitálamo: Contiene
pequeños tractos y núcleos y la glándula pineal o epífisis, un órgano
endocrino.
Hipotálamo: Desempeña
la importante función de control de los sistemas simpático y parasimpático que
inervan órganos internos, las glándulas exocrinas y los vasos sanguíneos. Sus
células neurosecretoras sintetizan hormonas que pasan al torrente circulatorio.
Algunas de estas hormonas actúan sobre los riñones y otros órganos, y otras
regulan la secreción hormonal del lóbulo anterior de la hipófisis o glándula
pituitaria, a través de un sistema específico de vasos sanguíneos (Kiernan, J. A., 2013).
Subtálamo: Hay
varias vías sensitivas que se prolongan hasta el tálamo, axones que se originan
en el cerebelo y el cuerpo estriado y el núcleo subtalámico, que ejerce
funciones motoras.
Telencéfalo: Formado
por la corteza cerebral, el cuerpo estriado y la sustancia blanca del cerebro.
Cuerpo estriado: Gran
masa de sustancia gris que tiene como funciones la motricidad, y está situada
cerca de la base de ambos hemisferios. Contiene el núcleo caudado y lenticular,
formando parte de un sistema denominado ganglios basales.
Corteza cerebral: Posee
numerosos pliegues con circunvoluciones separadas por surcos. Los principales
surcos separan los lóbulos frontal, parietal, occipital y temporal del
hemisferio cerebral. La corteza cerebral tiene áreas diferenciadas en las que
están diversas modalidades sensoriales, y existen grandes extensiones de
corteza de asociación en la que se desarrollan las funciones neuronales más
complejas, como las propias de la actividad intelectual (Kiernan, 2013).
Sustancia blanca: Formada
por fibras que conectan áreas corticales del mismo hemisferio, fibras que
cruzan la línea media para conectar áreas corticales de los dos hemisferios, y
otras que cruzan ambos sentidos entre la corteza y las porciones subcorticales
del sistema nervioso central (Kiernan,
2013).
¿Cuál o cuáles son sus
funciones?
S. Minuchin, P. (2011) explica que el cerebro está encargado de regular,
estimular o inhibir las diversas funciones de cada órgano de nuestro cuerpo.
Sus diferentes tipos de células están conectadas con diferentes sistemas
corporales, como el muscular voluntario, digestivo, cardiovascular, endocrino,
etc.
¿Cómo incide en el
comportamiento humano?
S. Minuchin, P. (2011) se remonta al caso de cuando nos quemamos un dedo
gracias al calor durante alguna actividad diaria. En estos momentos de la
quemadura los receptores térmicos de nuestra piel despolarizan al nervio
sensitivo que conduce el estímulo hacía la médula espinal (el centro
integrador). Esta integra el arco hacía los músculos flexores del brazo e
inhibiendo a sus extensores antagonistas para retirar la mano del lugar y de
ésta manera evita que nos sigamos quemando.
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